Las abreviaciones de APR y APY mantienen grandes diferencias entre ellas a pesar de que solo cambia una palabra. Al usarse estos términos es importante definir en qué tipo de producto financiero se está utilizando; ya que también pueden emplearse para préstamos o incluso para el staking de criptomonedas.
Si eres inversor o solicitaste un crédito a una entidad bancaría, conocer estos términos te puede ayudar a definir la cantidad exacta de dinero que ganarás o que debes pagar a la institución privada. Por ello a continuación te explicamos qué son y cómo se calculan.
¿Qué es el APY?
El APY o porcentaje de rendimiento anual, es el valor o monto que puede llegar a obtener un inversor/individuo por ahorrar o adquirir un activo, acción u otro token financiero y mantenerlo durante un plazo de 12 meses.
Este también se conoce en distintas partes del mundo como TAE o tasa anual equivalente, y suele aparecer en las múltiples entidades bancarias o instituciones de inversión. De esta forma, el cliente puede calcular el estimado de interés compuesto que generaran sus fondos por estar en una cuenta de ahorro durante un año.
Cómo se calcula el APY de una inversión
Siguiendo el ejemplo anterior, si dejas en tu cuenta bancaria un saldo de ahorro durante un año, y esta cifra es de 1.000 euros, y su APY es del 6%, seguramente para finales de año poseas al menos 1.061,7 euros.
Además, una de las principales ventajas del APY es que se añade inmediatamente a la cuenta y que cuenta con interés compuesto. Por este motivo, a medida que transcurre el tiempo el retorno de dinero es cada vez mayor.
La fórmula que se emplea para calcular el APY es:
APY = (1 + r/n) * n -1
Podemos decir, que el número 1 representa la cantidad de dinero que deposita el cliente. La “r” representa el interés anual que se sumará a la cantidad de dinero que has depositado en el banco; esta cifra la establece la entidad, puede ser de 2%, 5% o más.
Luego, las “n” equivalen a la cantidad de períodos de intereses compuestos que fueron aplicados durante el año.
Cabe resaltar, que si tu banco capitaliza los intereses con frecuencia diaria, semanal o mensual, tendrás un mayor APY del dinero que estás ahorrando en el banco.
Diferencia entre APY y TIN con ejemplos
Antes de ahorrar en un banco, es importante conocer qué tipo de rendimiento porcentual aplican en los ahorros de sus clientes. Ya que, en muchas ocasiones se utiliza el TIN, que este se aplica a final del periodo o año de ahorro.
Por el contrario, el APY posee interés compuesto y se capitaliza en periodos; que pueden ser diarios, semanales, mensuales o anuales. Por ello es muy importante definir bien estos puntos, ya que el APY puede tener un mayor rendimiento a final de cuentas. Establezcamos ejemplos de ambos casos:
Ahorros con APY:
- El APY aplica interés compuesto y puede capitalizar durante varios periodos del año, su margen de beneficio puede ser mayor. Si tienes 1.000 euros y tu banco aplica un APY del 6% con capitalización mensual, seguro tendrás un margen de beneficio a final de año del 6,17%. Y se puede resumir, que el beneficio neto sería de 1.061,7 euros.
Ahorros con TIN:
- Si ahorras 1.000 euros con una tasa de interés nominal (TIN) del 6% para final de año tendrías 1.060 euros.
¿Qué es el APR?
El APR o tasa de porcentaje anual es una fórmula que se utiliza para calcular los costos definitivos de los préstamos, créditos o hipotecas. A diferencia del APY, este no toma en cuenta el interés compuesto y la suma de la capitalización que puede realizar la entidad bancaria o prestamista durante el año; además que aplican ciertas condiciones especiales, que serían las tarifas aplicables.
Además, como mencionamos, en el APR aplican gastos adicionales de la institución que otorgó el préstamo; entre algunos de ellos destaca la apertura del contrato, mantenimiento mensual, garantías, cierre, entre otros.
Cómo se calcula el APR
Utilizar el APR es una de las mejores estrategias que emplean las entidades bancarias o prestamistas para confundir a los prestatarios y hacerles creer que realmente están pagando una tasa de comisión mucho más baja que en otras instituciones financieras.
Esto se debe a la simplicidad de su fórmula que se basa únicamente en:
APR = tasa de interés periódica * número de períodos del año
Si el APR del banco es del 6% significa que la tasa de interés periódica sería de exactamente el 0.5% multiplicado por el número de períodos del año (12 meses); aunque podrías terminar pagando una cifra más alta por el hecho de que no suma lo antes mencionado; capitalización e interés compuesto.
Por ello, antes de adquirir un préstamo o crédito con porcentaje de APR se sugiere solicitar más información, acerca del número de veces que capitalizan, si es de interés compuesto, entre otros.
Ya que, no terminarás pagando solo un APR del 6% si aplican los términos antes mencionados, sino que cada vez se sumará porcentaje por cada capitalización y se concluirá el año pagando una cifra superior.
Ejemplos de APR
Lo mencionado antes no afecta a un nivel descabellado si se aplica a corto plazo, pero establezcamos un periodo de pago de 30 años con un APR del 6%. En este caso, se estaría sumando un 0,17% por cada año (en caso de aplicar capitalización e interés compuesto), que si es multiplicado por 30 equivale a un 5,1% adicional. Es decir, que en total se estaría pagando un préstamo a una tasa de interés del 11,1%.
En caso de adquirir un préstamo de 100.000 euros el total a pagar no serían 106.000, sino que serían 111.100.
Las altas perspectivas que puede tener el prestatario en un principio se esfumarán si utiliza los cálculos antes de adquirir el préstamo. Ya que en realidad se trata de una cantidad notoria a largo plazo.
Diferencias entre APY y APR
Una de las principales diferencias del APR y el APY es el tipo de fórmula que se utiliza para calcular los porcentajes de ganancias o montos a pagar. Mientras que el APY ofrece una suma o resultado más completo, pues toma en cuentas las capitalizaciones y el interés compuesto, el APR es más simple.
Además, el APR tiende a ser utilizado con frecuencia por instituciones de prestamistas o bancos para hacerle saber al prestatario el monto a pagar por adquirir un crédito. Y una de las diferencias que posee el APY del anterior mencionado, es que se emplea para calcular las ganancias de una inversión anual o ahorro.
Ambos son conceptos importantes de conocer, pues ayudarán a que tengas mayor control en tus finanzas, además que evitarás pagar dinero extra en préstamos y podrás calcular correctamente los ROI de tus inversiones.